Sopa bruta


El plato debe su nombre de sopa bruta (“sopa sucia”) a todas las vísceras que contiene y también al hecho de que añadir el hígado picado da al caldo un tono oscuro, amarronado. Era un plato que habitualmente se consumía en momentos festivos como la fiesta mayor o la Navidad. El acceso a la gallina no era habitual, por lo que este plato se cocinaba en días especiales.


Esta receta forma parte del Libro Blanco del turismo gastronómico en Tortosa y ha sido facilitada por Margaret Nofre. Ha sido elaborada en la Escuela de Hostelería del Instituto Dertosa de Tortosa por la misma cocinera.


Ingredientes

Una o media gallina con sus menudos: hígado, mollejas, corazón


2 o tres huesos (de ternera o de cerdo)


2 ramas de apio, 2 chirivías, 1 puerro, 1 nabo, 1 chirivía (pastinaca)


Azafrán


200 g de galets (no es necesario que sean muy grandes)

PREPARACION

1

Primero, ponemos a hervir la gallina y los huesos en una olla grande con dos o tres litros de agua, según el tamaño de la gallina. Durante una hora y media, iremos quitando la espuma que se genera al hervir las carnes y huesos, de color marronoso.

2

A continuación, añadimos las hortalizas, previamente limpias, el azafrán y el hígado, las mollejas y el corazón, todo entero y también lavado previamente. Dejamos hervir entre treinta y cuarenta y cinco minutos a fuego lento.

3

Una vez hecho el caldo, separamos medio litro y lo ponemos en una olla más pequeña donde coceremos los galets.

4

Una vez hecho el caldo, separamos medio litro y lo ponemos en una olla más pequeña donde coceremos los galets.

5

Ponemos los galets a cocer con el caldo, cuando lleven unos siete minutos añadimos el picado y la gallina desmenuzada, y dejamos hervir hasta que los galets estén cocidos; servimos.


Con la gallina que sobra, al día siguiente se sofríe un tomate y cebolla y se come todo junto.