DO Terra Alta

Es la zona vinícola más meridional de Cataluña y está situada entre el río Ebro y las tierras del Matarraña, donde los templarios ya cultivaban la viña y elaboraban vinos en los siglos XII y XIII.

Una zona privilegiada para obtener un uva sana, madura y con carácter, con una viticultura respetuosa con el medio ambiente y con la producción de una uva con identidad. En la comarca hay cerca de 1.250 viticultores que cultivan alrededor de 5.800 hectáreas de viña con variedades como la garnacha, macabeo, parellada o cinsaut. La garnacha, ya sea blanca, negra o peluda, es la variedad más característica de la DO Terra Alta. Y es que en la comarca se cultiva el 33% de toda la garnacha de todo del mundo.

La tradición vitivinicultora en la Terra Alta es inmemorial: la vida en sus pueblos está condicionada por los ciclos de la viña y, durante la vendimia, las calles de los pueblos de la comarca huelen a uva. Se trata de un territorio con mucha identidad, de patrimonio familiar de viñas y bodegas asociado históricamente al cooperativismo. En los años 90 se vivió una modernización y profesionalización, de forma que hoy es una de les DO más prestigiosas de Cataluña, con vinos potentes, con carácter, aromas y matices, y a menudo de alta graduación. Tortosa no deja de promocionarlos a través de sus cartas en los restaurantes y con renovadas propuestas de catas de vinos.