¿Qué comer en Tortosa?


UNA CUINA LLIGADA AL TERRITORI
En el corazón de las Tierras del Ebro, Tortosa reúne y ofrece en su gastronomía la riqueza y variedad de los productos ebrenses.
Uno de los tesoros de la tierra que no podemos dejar de probar es el aceite de la Denominación de Origen Protegida Baix Ebre-Montsià, un elemento indispensable en los platos tortosinos. Sin duda, el arroz, uno de los cultivos más tradicionales en el Delta del Ebro, conforma uno de los platos tortosinos por excelencia. También lo son los mejillones y las ostras, productos estrella del territorio, así como los langostinos de la Ràpita o el atún rojo de la Ametlla de Mar que, por proximidad, la gastronomía tortosina también ha hecho suyos. Los platos elaborados con pescado y marisco deleitarán a los paladares más exigentes.


Tiernas y sabrosas, las alcachofas también son protagonistas de los platos tortosinos, al igual que las baldanas, butifarras elaboradas con arroz, un producto local muy popular. Los cítricos y las clementinas, así como los melocotones, son algunas de las frutas más apreciadas.
Para los amantes del vino, Tortosa presume de la denominación de origen estrella de las Tierras del Ebro, la DO Terra Alta, con una selecta oferta de vinos con carácter reconocidos en todo el mundo. Una opción deliciosa para saborear Tortosa es conocer los establecimientos del centro y del casco antiguo mientras se degustan exquisitas tapas y pequeñas raciones combinadas con estos vinos tan preciados.
Por supuesto, tampoco pueden faltar los dulces. Muy típicos de Tortosa son los pastissets (los clásicos son de cabello de ángel, pero también los hay de requesón, chocolate o naranja), así como el menjar blanc o las Garrofetes del Papa, pequeños dulces elaborados para el Papa Luna. Además, en casi todas las pastelerías y panaderías de la ciudad se pueden encontrar cóc y el pastel Sopa de la Reina, dos de las creaciones más genuinas de Tortosa que vale la pena probar.