VIVE EL VERANO CON TORTOSA TURISME
Desde Tortosa Turisme hemos preparado una serie de propuestas para descubrir la historia milenaria de Tortosa de la mano de sus protagonistas y aproximarnos a su rico pasado de una manera lúdica y entretenida. Os proponemos descubrir las culturas que han dejado su huella, los misterios del Renacimiento, sus imponentes murallas o el matadero modernista.
El juego de las culturas
Una actividad familiar de descubrimiento en el que has de encontrar los diferentes personajes a través de las pistas que te facilitamos. Si las encuentras todas tendrás completo el Pasaporte de las Culturas. La actividad tiene una duración de entre 45 minutos y una hora y tiene lugar en el paseo de Ronda, al pie de las murallas del Castillo de la Zuda.Pasad a recoger el pasaporte por nuestra oficina de turismo
Visita al antiguo matadero
El antiguo matadero de Tortosa es una obra modernista de Pau Monguió, destacado arquitecto que dejó su huella principalmente a caballo entre Tortosa y Teruel, que actualmente acoge la oficina de Turismo y el Museo de Tortosa. Descubre de la mano de nuestro equipo un edificio que combina magistralmente las necesidades prácticas para que estaba destinado con la belleza de los cánones modernistas y al combinación del ladrillo y la cerámica de regusto mozárabe,
Visita al fortín del Bonete i Avanzadas con los Miquelets
Visitas teatralizadas a cargo de los Migueletes de Cataluña en las que mostrarán los usos y técnicas militares de la época de la Guerra de Sucesión en el mejor de los escenarios, el fortín del Bonete y las Avanzadas de San Juan, ambos parte del conjunto fortificado de época moderna y testigos de piedra de los sitios que la ciudad sufrió en el pasado. El Bonete es un pequeño fortín que cubría los flancos del Castillo de la Zuda y Avanzadas de San Juan por un lado, y el baluarte de la Victoria, por la otra, el cual, edificado a mediados del siglo XVII, que se abrirá al público para esta ocasión.
Encuentros y encontronazos
Durante siglos en Tortosa musulmanes, judíos y cristianos vivieron en una coexistencia marcada a menudo por la distancia y la incomprensión donde cada uno vivía según sus costumbres, leyes y tradiciones, pero también con etapas más prósperas de convivencia e intercambio. En este caso el papa Adriano VI, anterior obispo de Tortosa, está en la ciudad en busca de la reliquia más preciada de la cristiandad, el Santo Grial.