Descripción

La estética modernista del arquitecto Monguió la podemos encontrar también en casas unifamiliares aisladas. Es este caso que encontramos al final de la avenida de la Generalitat. Se trata del chalet Pallarès, conocido popularmente con el nombre de Villa Alícia, que el empresario oleícola Ferran Pallarès encargó al arquitecto municipal de aquel momento.

Originariamente estaba situado a las afueras de la ciudad y funcionaba como palacete urbano de segunda residencia. De su rotunda composición voluminosa destaca el torreón mirador lateral que incorpora las escaleras y que, inicialmente, estaba rematado a cuatro vertientes.

Construido en 1907, mientras el autor trabajaba en el matadero municipal, la casa Pallarès compartirá bastantes elementos decorativos con él como la cerámica vidriada y los azulejos. La decoración, a base de ladrillo visto y azulejos policromados, alcanza todos los elementos del edificio.

Sin haber sufrido ningún cambio constructivo significativo, cabe mencionar el remate piramidal de la torre. El edificio, que originariamente se situaba en el centro de un extenso jardín, campos y un pinar con pista de patinaje incluida, actualmente se contempla envuelto de edificaciones modernas que lo sobrepasan en altura.

Es la sede de una empresa que rehabilitó el edificio en 2010.